Por M.V.M.
Las personas mágicas existen. Aparecen de la nada, ganándose tu confianza inesperadamente. De pronto, llegan un día y podés hablar de todo con ellas: alegrás, experiencias, penas y heridas. Cuando menos te das cuenta, te olvidás de cómo era tu vida antes haberla conocido; así son este tipo de personas. Y ahí están, llegan a tu mundo para ayudarte a cargar con tu peso, aunque ellas ya tengan el suyo, para brindarte su amistad o de la forma en la que se presente, para darte una mano y llenarte de buenas energías. Llegan para darte ese abrazo que tanto necesitás desde hace tiempo, y aunque nadie te asegura que pueden ser para siempre, se queden o no, ese rato que te brindan todo, te hacen dar cuenta que todavía quedan personas buenas, en las que se puede confiar a ciegas, y no te van a clavar un cuchillo por la espalda, te demuetran eso, y un montón de cosas. Pero sobre todo, te demuentran que nunca vas a estar sola/o.
Las personas mágicas tienen ese poder de hacerte reír aunque el mundo se te venga abajo, son aquellas que si las ves,, son personas sencillas, no buscan a alguien perfecto, sólo alguien con quien compartir un momento, una risa, un chisme, etc. Capaz tenemos una persona mágica en nuestras vidas, solamente que es tan simple que no nos damos cuenta, capaz que con esto que te acabo de decir, a lo mejor, la encontrás, como puede ser que no, y todavía no haya llegado a tu vida. Pero tenelo por seguro, que cuando llegue, te vas a dar cuenta. "Las personas que tienen magia son aquellas que nos abrazan y nos reinician".
Hay muchos tipos de personas en el mundo, algunas que nos hacen sentir realmente bien y otras que, sin embargo, son tóxicas. Sin duda,, preferimos rodearnos de esas personas que despiertan una magia especial,, que nos hacen sentir bien y que percibimos como gente cálida y cercana. Las personas con magia son auténticas y no buscan caer bien, porque son personas de corazón humilde." dice Joan Carles March. Y bueno como para terminar, y tener otro punto de vista de lo que escribí, les dejo unas palabras de una psicóloga. "A veces no hace falta decir “estoy a tu lado” porque sobran las palabras. A veces encajás con una persona y como de la nada te guías por la melodía del “quiéreme bien". Es un vínculo sano, claro en contenidos, abierto a las experiencias.
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